The Lodge at Spruce Peak

Una estación de esquí nueva podría ser una apuesta arriesgada, teniendo en cuenta que lo que suele primar es la proximidad de las pistas y que las virtudes de las construcciones tradicionales han quedado relegadas a un segundo plano. Stowe, en cambio, no entra dentro de ese saco; si bien no es la estación de esquí más grande de la costa este, sí que es una de las más prestigiosas. El diseño del Lodge at Spruce Peak goza de excelentes referencias, una construcción que hace un uso inteligente de los materiales de primera calidad de la zona: la piedra de las canteras y la madera de los bosques.
El complejo hotelero abre todo el año, como todos hoy en día, y, además de la oferta principal de la temporada de esquí, ofrece instalaciones de golf, tratamientos de spa y excursiones para practicar la pesca con mosca. Sin embargo, el Lodge at Spruce Peak luce más en invierno; las inmensas chimeneas de piedra y los pesados muebles rústicos parecen cobrar más sentido con el jersey puesto que en pantalones cortos. Las habitaciones y suites están desperdigadas por el complejo hotelero estilo aldea, desde los estudios y suites de la casa principal hasta las cabañas independientes. No se deje engañar por el encanto rústico del Stowe: es un hotel de primera categoría, pero merece la pena pagar cierto precio por este lujo ecológico que trasciende las barreras de las temporadas.