Hotel Tresanton

En los años de la posguerra, antes de la decadencia experimentada a partir de los años setenta, el Tresanton era uno de los hoteles más frecuentados del litoral británico. Ahora ha vuelto a convertirse en uno de los lugares más solicitados de Cornualles; concretamente, desde que Olga Polizzi, la entusiasta decoradora de la marca internacional de hoteles de lujo urbanos de Rocco Forte, su hermano, reparara los estragos causados por el paso del tiempo.
El ambiente que se respira en el pueblo costero de St. James nada tiene que ver con el de una gran ciudad. La construcción de los años cuarenta sigue intacta: una serie de casitas esparcidas por la ladera, junto al mar, que componen una sencilla estampa. Evidentemente, son los interiores los que realmente llaman la atención. En lugar de la lujosa elegancia típica de Forte, se aprecia un estilo más de la tierra, con algunos detalles de época: auténticas antigüedades, suelo de mosaico en los cuartos de baño y técnicas de ensamblaje de capa y espiga.
El espectacular panorama de la costa del sur de Cornualles y el faro de St. Anthony que ofrecen las habitaciones del Tresanton es algo de lo que pocos hoteles pueden jactarse. El hotel dispone de un buen restaurante que cambia de menú a diario, aunque su especialidad es el marisco y los productos autóctonos. Si el tiempo lo permite, los huéspedes podrán comer en una terraza con vistas al puerto. De todos modos, si el imprevisible tiempo de Cornualles no acompaña, hay peores sitios en los que encerrarse que en uno de los hoteles más acogedores de Inglaterra.


Cómo llegar:
El Hotel Tresanton queda como a 2 horas por auto del Aeropuerto Internacional Exeter (EXT), el cual recibe vuelos diarios desde el Aeropuerto Gatwick de Londres (LGW.) El vuelo de Londres a Exeter toma alrededor de una hora.