Vigilius Mountain Resort

El Vigilius Mountain Resort está ubicado en lo alto de una montaña del Tirol del Sur, junto a la frontera italoaustriaca. Sólo se puede acceder al hotel por funicular, tras un ascenso de 1.500 metros.
Hemos de confesar, eso sí, que el diseño del hotel es absolutamente moderno, si bien sigue estando muy lejos del típico hotel boutique. En lugar del “blanco sobre blanco”, en el Vigilius Mountain Resort podríamos hablar de color “miel sobre miel”, debido a la abundancia de madera y a las vigas vistas, así como de una dosis saludable de piedra y hormigón, alejándose así de la estética típica de las cabañas o refugios de montaña.
Sin embargo, lo que hace del Vigilius un lugar sumamente especial es su aislamiento, es decir, la paz y el silencio que se respiran en este hotel de montaña, lejos de las carreteras o de los palazzos atestados de turistas. Aquí sólo encontrará bosques, cumbres y, cómo mucho, el sonido de un cencerro en la distancia. Y las vistas son tan impactantes como la tranquilidad del entorno: todas las habitaciones ofrecen espectaculares vistas o bien de las Dolomitas o bien del Val d'Ultimo o “último valle”.
Las habitaciones han sido elegantemente decoradas en madera y piedra, aunque su corte moderno y minimalista las aleja del estilo rústico más kitsch. Las habitaciones están separadas de los cuartos de baño mediante paneles de piedra, que, en un alarde de ingenio, son mucho más que una pieza de diseño: disponen de un sistema de calefacción interno que mantiene las habitaciones a una temperatura ideal.
También dispone de un spa, para quienes tengan afición a este tipo de servicio, que es de lo más completo y ofrece una especialidad local, que no es otra que el baño de heno, que, como su propio nombre indica, supone bañarse en heno. Sus dos restaurantes, el Private Dining Room (sólo para huéspedes) y el Vigiljocher Stube (disponible también para los excursionistas que se hayan animado a conocer la montaña) sirven deliciosos platos locales que combinan la cocina del norte de Italia con la cocina alpina. Los huéspedes del hotel también podrán disfrutar del servicio de habitaciones, algo que resulta especialmente útil en un lugar como el Vigilius, puesto que no hay ningún barrio repleto de restaurantes y locales cerca.
Nota importante: El hotel permanece cerrado desde el 16 de Noviembre hasta el 03 de Diciembre.
Cómo llegar:
Se puede llegar en coche desde Milán, Venecia, Munich, Zurich, Verona e Innsbruck. También existen servicios de transporte desde los aeropuertos de dichas ciudades hasta los pies de la montaña. Air Alps tiene vuelos diarios de Roma a Bolzano/Bozen, que se encuentra a sólo veinte minutos en coche del Vigilius. O, para quienes prefieran viajar el tren, Trenitalia dispone de un servicio de ferrocarril a Bolzano/Bozen, desde donde pueden organizarse traslados en coche.