Trident, Gurgaon

Basta con decir que el Trident supera nuestras expectativas con respecto a Gurgaon, una ciudad satélite de Delhi con fama de estar dedicada por completo a los negocios. Puede que espere encontrar una obra de ingeniería compleja, pero el Trident no es una mera construcción práctica ni mucho menos; no hay más que ver las espléndidas dimensiones de las zonas comunes, las pasarelas tipo Escher, las piscinas de aguas reflectantes y el amplio abanico de instalaciones de lujo.


Desde el punto de vista estético, en cambio, el principal atractivo del Trident es su sencilla geometría. Su diseño es un canto a la simetría y al orden: las hamacas están dispuestas ordenadamente junto a la piscina, los árboles están plantados uniformemente bajo los ventanales con forma de arco y los jardines están tan cuidados que no hay ni una hoja fuera de lugar.


Por suerte, no se trata de una arquitectura rabiosamente moderna y abrumadora. El lujo se aborda desde una perspectiva zen, un planteamiento que refleja la seriedad propia de un hotel de negocios. Todas las vistas invitan a la serenidad, aunque las mejores habitaciones son las que dan a la piscina, desde cuyos enormes ventanales se dominan los estanques de aguas reflectantes. Las cerca de tres hectáreas del Trident son un lugar idóneo para aquellos ejecutivos que deseen descansar en un lugar tranquilo después de pasar el día en una de las ciudades más agotadoras del mundo.