Castel Monastero

Los orígenes del Castel Monastero se remontan al siglo XI. Entonces era un pueblo. Después fue un monasterio con una extraordinaria bodega de chiantis. Ahora, un milenio más tarde, en la misma colina se enclava un hotel de lujo de primera categoría, situado cerca de Siena y lejos de cualquier otro lugar, por el que bien merece la pena dar un rodeo.

Los techos abovedados, las toscas paredes de piedra, las vigas de madera y el paisaje de los viñedos dejan entrever el pasado del hotel, y el presente irrumpe con modernidades como los televisores con pantalla plana, la conexión inalámbrica a Internet y el genial minibar. Las habitaciones están repartidas entre varios edificios cercanos al principal, una distribución que intensifica la tranquilidad que se respira en este lugar, aunque las paredes gruesas y el patio privado también ayudan. Se pueden hacer excursiones al campo en bici, a caballo o en coche, a menos que prefiera quedarse en las piscinas del hotel. El Castel Monastero también organiza salidas para recoger setas, que incluyen un almuerzo.

Hablando de comida, solo diremos dos palabras: Gordon Ramsay. Aquí ejerce de chef asesor; eso cuando no está ocupado enfadándose en la tele, claro. Si se apunta a las clases de cocina, podrá aprender a preparar los platos toscanos que pruebe en los dos restaurantes. En el bar especializado en vinos y en la tetería podrá tomar algo en un ambiente más informal. En cuanto al spa, esta vez utilizaremos tres palabras: Dr. Mosaraf Ali. A pesar de no ser tan famoso como su compañero cocinero, Ali es un conocido especialista en salud integral, y su planteamiento ayurvédico se plasma en los tratamientos de adelgazamiento, eliminación de toxinas y revitalización del spa.

Indicaciones para llegar al hotel:

El Castel Monastero se encuentra a 100 kilómetros del aeropuerto de Florencia (FLR) y a 170 kilómetros del aeropuerto de Pisa (PSA).