Les Pins de Cesar

Aunque el sur de Francia (con permiso de París) suela acaparar las miradas del visitante extranjero, al norte no le faltan encantos. En este sentido, hay pocos lugares tan típicamente normandos como Les Pins de César: esta hacienda familiar inmersa en una reserva natural de pinos laricios –a apenas cinco minutos de los acantilados de caliza blanca de Étretat– alberga hoy un elegante y lujoso hotel boutique y spa.
Las habitaciones, una relectura de la casa de campo clásica, se permiten atrevidos toques de color y pequeñas extravagancias como las bañeras exentas. No busque dos idénticas: todas ellas se adaptan a los contornos de estos edificios, todos ellos centenarios con excepción del Chalet, una construcción contemporánea estilo lodge con tejado a dos aguas y dos habitaciones y media…
El spa Nuxe de Les Pins, un derroche de lujo, pone a su disposición una piscina cubierta de 12 metros, una sauna Tylarium y un jacuzzi al aire libre, todo ello completado por un amplísimo abanico de masajes y tratamientos faciales y corporales. El desayuno, también sorprendentemente variado, se sirve en el jardín de invierno, mientras que el almuerzo y la cena se los servirán, previa reserva, en los salones del hotel. Si le apetece hacer una refrescante pausa, solo tendrá que dirigirse al salón de té o al bar. En resumen, si lo que busca es disfrutar de la tranquilidad del campo, este lugar es difícil de superar.