Le Relais de Franc Mayne

Le Relais de Franc Mayne se encuentra en una casa solariega del siglo XVI. No se trata de una de esas vastas fincas tan típicas de la campiña de burdeos, sino de una sencilla casa solariega dedicada a la elaboración del vino; uno de esos lugares entre cuyos principales atractivos se cuentan una serie de antiguas canteras de piedra, en las que el Cabernet Franc se conserva en barriles de roble. Aunque eso no quiere decir que nadie tenga que pasar sin comodidades en este hotel de nueve habitaciones, que ha sido restaurando de una manera impecable. Su iluminación sofisticada, sus suntuosas sedas de colores vivos, sus televisores de plasma, su lujoso salón de billar y sus excelentes catas de vinos son sólo algunos de los detalles que ponen el broche contemporáneo a esta elegante casa de campo.

La fachada de piedra, desprovista de adornos, es sencilla, mientras que los interiores son todo lo contrario. Puede que los propietarios no supieran por qué diseño decantarse y por eso eligieran una temática estilística para habitación, que luce una decoración única: paredes amarillo canario en la Pop Art, estampado de rayas estilo cebra en la African Lodge, madera tallada en la Indian Fusion, etc. Basta con decir que la British Landscape no es la habitación más exótica. Todas están equipadas con ropa de cama de una infinidad de hilos, reproductores de DVD y conexión inalámbrica a Internet y tienen vistas a los viñedos que se extienden alrededor del hotel.

No cabe duda de que el estilo antiguo del comedor, un lugar íntimo, con candelabros ricamente decorados y ramos de rosas rosas, es más propio de una casa solariega francesa tradicional. Los platos elaborados y sus ingredientes frescos no impiden que la cocina quede relegada a un segundo plano ante el vino tinto de elaboración propia. No deje de visitar las canteras antes de darse un paseo por los viñedos y por la ciudad medieval de Saint-Emilion.