Villa Spalletti Trivelli

Es increíble lo difícil que resulta no recurrir a clichés como la dolce vita. Como ve, no hemos podido resistirnos. Pero es cierto, la vida en una elegante villa romana es dulce. Si hay un hotel que ilustre ese género a la perfección, ese es el Villa Spalletti Trivelli, enclavado en el monte Quirinal, al sur del Palacio.
Olvídese del bullicio de Roma, del ruido de las motos y las sirenas de los carabinieri; en este rincón de la ciudad se respira una tranquilidad aristocrática. Además, no hay ni rastro de la modernidad de un hotel de diseño; este lugar aparenta exactamente la edad que tiene: alrededor de cien años. Las doce habitaciones y suites son amplias y elegantes, sus muebles, antiguos, y sus servicios, modernos, por no hablar de las vistas a los jardines del Palacio o de los Spalletti Trivelli —disculpe, hemos vuelto a hacerlo—. Este lugar tiene algo que recuerda al decorado de una película clásica.
Una comida exquisita, y una infinidad de lugares espléndidos donde disfrutarla, redondean la oferta: desde los comedores, pasando por el salón, con su bar autoservicio y su té, hasta la biblioteca, en la que se conserva la colección de libros original del conde Spalletti Trivelli. Podría alojarse en un hotel más moderno, pero, teniendo el Villa Spalletti Trivelli, por qué habría de hacerlo.