Hotel San Anselmo

El Hotel San Anselmo se enclava en una zona residencial del monte Aventino, un poco apartado de los lugares turísticos, y es, por tanto, un lugar idóneo para una de las escapadas que resultan más paradójicas, la escapada a un rincón de la gran ciudad. Es innegable que muchos preferimos la ciudad al campo para desaparecer durante un fin de semana romántico o solos un par de días, y qué mejor sitio para hacerlo que un precioso hotel boutique como el San Anselmo.
Si bien se trata de una auténtica villa del siglo XIX, el hotel no tiene un estilo de época esmerado ni tampoco un insulso sabor contemporáneo. Muebles antiguos y referencias históricas explícitas se combinan con elementos expresivos y vistosos, como la poesía garabateada en las paredes y el mosaico de vidrio Bisazza de los cuartos de baño. Personalidad, desde luego, no le falta, un rasgo absolutamente preferible al minimalismo de catálogo de diseño.
Si desea vivir la típica experiencia turística en Roma, puede que este no sea el sitio más indicado para usted. Si bien desde el monte Aventino se dominan algunos lugares de interés —como el Coliseo, que no está tan lejos—, tal vez le resulte más conveniente alojarse en un hotel más céntrico. Si, por el contrario, desea escapar a un rincón de la gran ciudad, ha dado con el hotel adecuado; además, aquí también tendrá ocasión de conocer la parte residencial de Roma.