Aman i Khas

El último hotel indio de la cadena Aman, que se distingue por estar más cerca de la naturaleza de lo normal, se enclava en el parque nacional de Ranthambore, que, a su vez, se encuentra en Rajasthan. Se trata de poco más que un campamento de tiendas, rodeado de hectáreas de parque natural y fauna silvestre, además de una de las principales reservas de tigres de la India.
Sin embargo, como era de esperar, los servicios del Aman-i-Khás distan mucho de ser austeros. Las suites son meras tiendas, pero están equipadas con calefacción y aire acondicionado, ventiladores de techo y una decoración lujosa a la par que minimalista, con un estilo mogol con influencias coloniales británicas, muebles sobrios y sencillos, y una relajante gama de colores crema y madera. Las habitaciones y los salones están separados por unas pesadas colgaduras de algodón y la zona de baño cuenta con una honda tina de baño y una ducha aparte.
Las instalaciones hacen alarde de una contención similar: en una tienda, que hace las funciones de restaurante, se sirven especialidades indias y occidentales, elaboradas, en su mayoría, con ingredientes cultivados en el recinto del hotel, y en otra, que sirve de spa, se ofrecen sesiones de masajes y tratamientos de exfoliación corporal. Una tercera tienda hace las veces de biblioteca y salón, y la chimenea al aire libre constituye otro punto de encuentro de los huéspedes.
La sensación de encontrarse en un paraje apacible y recóndito es, sin duda, uno de los encantos del Aman-i-Khás, pero el principal atractivo de este lugar reside en la fauna silvestre autóctona. Los huéspedes podrán participar en safaris a bordo de vehículos descapotables y avistar toda clase de aves, ciervos, antílopes y gacelas, así como cocodrilos y, si tiene suerte, tigres. Si quiere tomárselo con más calma, también podrá hacer una excursión por la naturaleza, visitar el antiguo fuerte de Ranthambore o, incluso, explorar el parque en camello.