Washington School House Hotel

Demasiado a menudo, el problema con los hoteles de esquí es que, ante la majestuosidad de la montaña, los hoteleros parecen sentir la tentación de optar por el camino fácil. Si es imposible competir con la naturaleza, ¿para qué intentarlo siquiera? Afortunadamente, esta actitud no es ni mucho menos la más generalizada en nuestros días: los propietarios del Washington School House de Park City, por ejemplo, ni se lo plantean.
Un entorno natural tan sublime como este solo puede verse complementado por un entorno construido cuidadosamente concebido. Cierto que estamos hablando de una escuela del siglo XIX, pero el uso y abuso del estilo rústico está lejos de ser la nota dominante. Estas doce habitaciones y suites varían en estilo sin renunciar a la elegancia y todas ellas han sido concebidas con un planteamiento de líneas muy limpias que hace que los elementos antiguos, desde los viejos suelos de madera hasta el mobiliario clásico –de estilo europeo pasado por el tamiz de las Rocosas– encuentren su sitio sobre un simple fondo blanco.
Además de todo eso, es posible que el Washington School House sea el pequeño e íntimo hotel boutique que Park City estaba necesitando. Es bueno que la diversión y el alboroto formen parte de las estaciones de esquí, pero también es bueno que cuenten con hoteles lo suficientemente pequeños como para que cada huésped sea conocido por su nombre. Y en este caso, los sacrificios en nombre del tamaño son mínimos: el hotel pone a su disposición una piscina al aire libre, un chef privado y masajes en la habitación (con cita previa), todo ello a poca distancia de los remontes mecánicos de Park City.
Cómo llegar: El Washington School House Hotel (a dos manzanas del funicular) se encuentra a 45 minutos en coche del aeropuerto internacional de Salt Lake y del Million Air Jet Center.