Le Damantin

París cuenta ya con tantos hoteles singulares que cada nueva apertura es vivida casi como una afrenta. La del Damantin Hotel & Spa, en cambio, habría que verla como una bendición para el sector hotelero parisino. Este nuevo hotel boutique de alta gama nace de la transformación de una antigua residencia privada: un imponente palacete de ladrillo rojo estilo Luis XIII del siglo XIX situado en una esquina por encima de la margen derecha del Sena.
Las habitaciones y suites son de estilo contemporáneo y atmósfera clásica, combinando detalles arquitectónicos de época con muebles de diseño moderno y obras de arte que rinden homenaje a la identidad visual de París, reconocible entre todas. Se trata de uno de los pocos hoteles boutique parisinos que no nos obliga a buscar algún eufemismo para hacerle comprender que las habitaciones son más bien pequeñas. Las del Damantin son amplias, y las suites, más espaciosas aún, ofrecen en ocasiones –summum del lujo– vistas a la torre Eiffel.
El spa es sin duda uno de los mayores alicientes del Damantin, un exquisito oasis de paz a años luz del frenesí que reina en las calles de la capital francesa. La cocina del hotel propone especialidades francesas contemporáneas, mientras que el bar sirve cocteles creativos a degustar quizá en alguna de las elegantes zonas comunes del bajo: lounge, biblioteca, zona de estar… Es esta atmósfera sosegada e intimista sumada a un servicio de calidad lo que coloca al Damantin por encima de muchos establecimientos parisinos y lo que le hace figurar de pleno derecho en nuestra selección.