Mykonos Theoxenia

Aviso: El Mykonos Theoxenia requiere una estancia mínima de 5 noches a partir del 20 de julio al 26 de agosto; y una estancia mínima de 2-3 noches para estancias a partir del 11 de junio hasta el 08 de octubre.

La isla de Mykonos trae a la memoria los fascinantes años sesenta: este era el lugar de encuentro de aristócratas de la talla de Jackie y Aristóteles Onassis. Sin embargo, en los últimos tiempos, la isla ha resurgido con fuerza y, mientras que algunos aún tratan de recuperar el ambiente de aquella década, otros han decidido pasar página. Basta con echar un vistazo al Theoxenia para comprender por qué Mykonos resulta cada vez más atractivo en determinados círculos de gente joven y moderna.

El paraje en el que se enclava es espectacular: este edificio histórico reformado (uno de aquellos lugares de diversión de los sesenta) se encuentra junto a los famosos molinos de viento que han sido inmortalizados en miles de postales. En cuanto al hotel propiamente dicho, es justo lo opuesto a lo que suele esperarse de un gran hotel costero griego. Si bien es cierto que está decorado fundamentalmente en blanco, con algunas pinceladas de ese azul egeo tan particular, los interiores son absolutamente modernos, pese a su clara influencia de los años sesenta, y están bañados por la luz del sol del Mediterráneo. Alfombras de pelo largo y caprichosos muebles de colores primarios rinden tributo a aquella época inolvidable, sin llegar a evocar el ambiente de un museo.

Desgraciadamente, los diseños esmerados suelen implicar en muchos casos un servicio deficiente, como si el presupuesto del mobiliario se dedujera de las nóminas de los empleados o del servicio de comida y bebida, pero este no es el caso del Theoxenia. Del mismo modo que la decoración es tremendamente divertida, el servicio es absolutamente profesional. Antes de que le recojan las maletas del coche, le habrán servido un cóctel y tendrá una botella de vino esperándole en la habitación. Tampoco se han descuidado las instalaciones: la piscina constituye el punto de encuentro principal del hotel y próximamente se abrirá un spa. Si lo desea, puede viajar en barco en compañía de esa persona tan especial a la isla deshabitada de Delos, uno de los lugares antiguos más sagrados de Grecia.

Quienes prefieran divertirse con otras actividades más mundanas también tendrán muchas cosas que hacer en Mykonos: desde ir de compras y salir a cenar a los sitios más selectos, hasta bailar en discotecas de toda clase de ambientes o tomar el sol en playas para todos los gustos. Si a esto se le suma un entorno natural de una belleza deslumbrante, es lógico que Mykonos sea la Ibiza de esta década y Theoxenia uno de sus hoteles más solicitados.