Grace Mykonos

Es difícil no llegar a Grecia con una imagen ya en mente, ya sea una derivada de las epopeyas homéricas o de los anuncios de yogures. La cuestión es si la realidad está a la altura de la fantasía. Grace Mykonos presenta una visión refinada, casi utópica, de la vida en una isla, con sus bordes blancos y sus profundos mares cerúleos.

El espacio es abundante: incluso las habitaciones más sencillas cuentan con camas de matrimonio y balcones privados, otras añaden piscinas de inmersión, y las suites se extienden en consecuencia, con vistas que sólo mejoran a medida que las habitaciones ascienden por la ladera en terrazas.

Situado justo encima de la protegida playa de Agios Stefanos, el Grace Mykonos hace del descanso junto al mar su máxima prioridad, ya sea en el propio mar o en la piscina infinita del hotel. Y entre el spa, el restaurante Grace y el salón biblioteca, se ofrecen todos los aspectos de la buena vida, desde exfoliantes de mar salado hasta marisco fresco del Egeo e incluso una sesión de cuestionamiento socrático. Además, su proximidad a Chora (la ciudad de Mykonos) permite ir de compras y hacer turismo, y la oferta de casi una docena de playas garantiza que disfrutar del sol griego sea siempre una opción.

Nota: Grace Mykonos abre por temporadas, de mayo a octubre.

Cómo llegar:
Se puede llegar fácilmente a Mykonos en avión o ferry. El tiempo de vuelo desde Atenas es de aproximadamente 45 minutos. Los ferrys desde el puerto ateniense de Pireo a Mykonos tardan unas 5 horas, y los ferrys desde Santorini (Thira) a Mykonos, unas 2 horas.