Grand Hyatt Mumbai

La India es la cuna de grandes e históricos palacios, que también engalanan las calles de Bombay, pero en esta ciudad, que además de ser una de las más modernas, se encuentra en plena expansión, cada vez se abren más hoteles de negocios absolutamente espectaculares y modernos en los barrios de las afueras, más cerca del aeropuerto que del histórico y abarrotado sur de Bombay.
El inmenso Grand Hyatt Mumbai se enclava, precisamente, en un barrio periférico cercano al distrito comercial de Bandra-Kurla. Desde luego, no es el lugar más indicado para los turistas dispuestos a explorar la antigua ciudad de cabo a rabo, pero es idóneo para quienes estén en Bombay por trabajo o deseen tener a su alcance absolutamente todo cuanto necesiten. Es perfectamente posible quedarse varios días en el Grand Hyatt sin salir en ningún momento: el hotel tiene cuatro restaurantes, Health Club con tratamientos de spa e, incluso, un centro comercial. Más que un hotel, se considera un estilo de vida en sí mismo y, por eso, ofrece 149 apartamentos completamente equipados, además de sus seiscientas habitaciones convencionales.
Todos los tipos de alojamiento son rabiosamente modernos y sobrios, sin rastro del clásico kitsch turístico de la India, pero con suficiente personalidad como para no dar pie a esa sensación de desorientación que suele apoderarse de nosotros al entrar en muchos hoteles de negocios más anodinos. Las habitaciones son espacios abiertos, decorados con maderas claras y tonos terrosos, y están equipadas con cuartos de baño diseñados con ingenio tras una mampara del suelo al techo, con bañeras y duchas independientes.
Los televisores de plasma de veinticinco pulgadas son omnipresentes, al igual que todos los servicios tecnológicos imaginables. Los patios privados de las habitaciones Grand Club de la planta baja son todo un detalle y las suites son tan amplias que se preguntará si le han indicado el camino a uno de los apartamentos por error. Es un lugar idóneo para cualquier ejecutivo ocupado o para cualquier persona que desee vivir por todo lo alto: salga a dar un paseo de vez en cuando y no olvide que algún día tendrá que volver a casa.