VIU Hotel Milan

Si alguien nos hablara de un hotel con un amplio jardín abierto en una gran ciudad como Milán, nuestra primera pregunta sería “dónde”, la segunda “cómo es posible”. El hotel VIU Milán se encuentra en la zona de Porta Garibaldi, cerca del prestigioso centro de diseño y arte 10 Corso Como y de la sede de Eataly en Milán. Es decir, que no está precisamente a las afueras de la ciudad. En ese caso, ¿cómo es posible? Fácil: el jardín es vertical. La vegetación sube por los bordes del alto edificio de fachada acristalada enmarcando el hotel y su azotea –dotada de piscina y un bar con terraza– en un deslumbrante alarde de paisajismo contemporáneo.
Una imagen tan audaz y refrescante como el hotel en sí. El VIU es obra del notable arquitecto y diseñador milanés Nicola Gallizia, y todo, desde los suelos de parqué de roble hasta los elegantes muebles a medida, está cuidadosamente calibrado para que encaje en su estética modernamente retro. Las habitaciones y suites, inundadas de luz natural gracias a los amplísimos ventanales, lucen revestimientos de madera oscura y una paleta de tonalidades beige tostado, marrón chocolate y gris pizarra. Todas disponen de amplios baños de mármol con ducha de efecto lluvia o bañera y artículos de tocador Malin + Goetz.
El VIU afirma ser, atentos a la palabra, el primer hotel de Milán pensado para el viajero bleisure. Es decir, que combina el business (negocio) con el leisure (ocio). En la práctica eso quiere decir que además de wifi gratis y un gran Smart TV, en su habitación encontrará un kit de supervivencia “jet lag” y hasta dispondrá de un servicio de compras personalizado en caso de que alguna de sus maletas haya decidido proseguir el viaje por su cuenta (esperamos que no).
Si lo desea podrá incluso prescindir del ritual de la recepción y hacer el check-in online, lo que le dejará más tiempo para responder a sus correos electrónicos mientras toma un aperitivo en el bar o se repone del viaje flotando en la piscina, ambos en la azotea. Le recomendamos, eso sí, que deje los negocios aparcados antes de entrar en el exclusivo restaurante del hotel: es cierto que en él se cierran muchos contratos, pero una comida a cargo del chef Giancarlo Morelli, reconocido con una estrella Michelin, merece toda su atención.