The Wild Oscar

Polanco ha acumulado una buena cantidad de capital cultural a través de las décadas, inicialmente como punto de encuentro de los intelectuales del DF, luego como zona de avanzada en el desarrollo de boutiques, y ahora, cada vez más, como sector de cacería para los asiduos de los clubes y para los paparazzi. El paso siguiente es el Wild Oscar, que tiene algo de la seriedad de los negocios sin dejar de ser sofisticado, o sea, el estilo chic global ejecutivo que brinda una serie de ambientes, desde lo relajado hasta lo desenfadado.

Las habitaciones y suites vienen en cuatro tipos de decoración: “The Happy Prince", “The Lord Savile”, “The Dorian Gray”, y (naturalmente), “The Oscar Wilde”; cada uno es un ejercicio en privacidad absoluta, una invaluable ventaja en esta inmensa capital. Los materiales delatan suma atención a los detalles: sobrios pisos de parquet, bombillas Edison, camas king con sábanas en algodón egipcio, y baños tipo spa con productos orgánicos. Los escritorios con butacas comprueban la elegante funcionalidad que el sector demográfico del Oscar sin duda espera. A la misma vez, los televisores inteligentes y las máquinas de espresso promueven un ambiente apropiado para trabajar desde el momento en que uno despierta. Pida su habitación en los niveles superiores para disfrutar de un balcón amueblado y una tina francesa, y así completar la experiencia.

Los espacios comunes recuerdan los tradicionales clubes de socios: distinguidamente amueblados, suntuosamente decorados, con arte original adornando las paredes. Esto claramente implica una estética de recinto privado. Muy pronto abrirá un restaurante de comida mexicana estilo fusión que combina ingredientes locales con técnicas globales (sabremos más mientras el concepto se desarrolle). Mientras, el vecindario está repleto de opciones culinarias para todos los gustos, y desde luego, un entretenido paseo por Polanco es parte del atractivo.