La Bastide de Marie

La Bastide de Marie es un hotel que tiene una sola temporada de apertura, desde mediados de abril hasta inicios de noviembre.
La Bastide de Marie se aleja del concepto tradicional de la “autenticidad” provenzal y, al hacerlo, da un nuevo soplo de vida a las viejas mansiones provenzales. La Bastide es un hotel contemporáneo y sofisticado, que sobresale en una región donde abundan los hoteles sobrios y anticuados. Aunque algunas versiones modernas de las mansiones de La Provenza resultan excesivas y artificiales, como si quisieran rebelarse contra la tradición, La Bastide de Marie es una actualización fiel al espíritu tradicional, que se funde con el entorno a la vez que da un paso adelante hacia el futuro.

Aunque este edificio de piedra encalado, ubicado en el corazón del Valle de Lubéron, en La Provenza, tiene siglos de antigüedad, lo cierto es que La Bastide de Marie es un hotel inequívocamente moderno. Algunos caserones de campo pasan de generación a generación dentro de una misma familia (a menudo excéntrica), no así La Bastide, que es un hotel relativamente nuevo, establecido por veteranos de la industria hotelera francesa y no por lugareños, como suele ser el caso. De ahí el toque ecléctico y contemporáneo; muebles seleccionados de los anticuarios de La Provenza se combinan con el carácter cosmopolita de los accesorios de baño de Philippe Starck y un diseño de época especialmente logrado.

Y aunque se trata de un negocio hotelero, el gran desafío de este tipo de hoteles es lograr que el huésped se sienta como en una casa privada o una casa de invitados, y no cabe duda de que La Bastide lo consigue con creces. El personal es sofisticado a la vez que natural, y nunca resulta excesivamente adulador. La cocina, por supuesto, es uno de los puntos estrella del hotel y presenta platos suculentos elaborados con un gusto exquisito. Al disfrutar de las sabrosas cenas, los huéspedes tendrán la sensación de que la familia del chef lleva generaciones y generaciones entre fogones y perolas.