Myojinkan

Japón es famoso en todo el mundo por sus excelentes hoteles de lujo y por un par de hoteles boutique sumamente originales. Sin embargo, existe otra rama mucho más tradicional de la hotelería japonesa que, hasta ahora, muy pocos extranjeros conocían: los ryokan, las hosterías rurales tradicionales, entre las que se cuenta el Myojinkan, un ejemplo clásico donde los haya.
Seguramente reconocerá el estilo, sobre todo el de las habitaciones con tatami y puertas correderas japonesas, como las residencias japonesas tradicionales. En realidad, más de un hotel de Tokio tiene habitaciones con tatami, pero el paraje del Myojinkan es el polo opuesto del de esas torres metropolitanas. Desde este lugar de la prefectura de Nagano, a media hora de Matsumoto, en pleno Parque Nacional de Yatsugatake, sólo se divisan laderas boscosas hasta donde alcanza la vista.
Seguro que hasta ahora creía que los hoteles boutique neoyorkinos de los noventa eran minimalistas. Estas habitaciones, tanto las tradicionales como las occidentales, lucen un diseño de líneas bien definidas, una artesanía clásica y una desnudez casi absoluta. En un marco así, con unas vistas panorámicas del exuberante bosque de las montañas, las virguerías del diseño están fuera de lugar.
En cuanto a las distracciones, como es lógico, se centran sobre todo en los placeres más relajantes. Los huéspedes tienen a su disposición, día y noche, tres bañeras de aguas termales desde las que se domina el panorama del bosque, y algunas categorías de habitaciones también están equipadas con una pequeña bañera al aire libre. Es el mejor antídoto contra el estrés de la ciudad.
Indicaciones para llegar al hotel:
El Myojinkan se encuentra a dos horas y media en tren de Tokio. Se ofrece un servicio de transporte gratuito entre el hotel y la estación de trenes.