Palazzo Gattini Luxury Hotel

En Italia, todo es prácticamente antiguo. Pero hay “cosas” antiguas como la Capilla Sixtina y otras antiguas como las viejas viviendas troglodíticas de Matera, excavadas en la roca hace unos 9.000 años y probablemente el primer asentamiento humano de la península itálica. Los llamados Sassi di Matera, tallados en las laderas volcánicas, son la principal atracción de la ciudad, de ahí que los mejores hoteles incorporen parte de esa piedra autóctona a su arquitectura.
El Palazzo Gattini es uno de ellos. Desde el exterior, es uno de esos antiguos y majestuosos palacios que salpican la ciudad. Normal, durante más de seis siglos fue la casa solar de los Gattini, una de las familias más nobles de Matera. Una historia interesante, pero, a decir verdad, poco original tratándose de Italia. Al entrar, le recibirá una sensación de frescura y serenidad propia de una catedral, una impresión subrayada por las famosas piedras de la región utilizadas en su construcción. Y no crea que esta piedra ha sido utilizada únicamente en las zonas comunes, allí donde está más a la vista: cada una de las veinte habitaciones y suites tiene paredes y techos de piedra y un magnífico baño revestido de piedra de cuya bañera le costará salir… sobre todo después de probar los lujosos artículos de baño 100% naturales de Côté Bastide, la marca provenzal.
Las suites en particular, son, por decirlo de alguna manera, palaciegas, con altos techos abovedados ornados con motivos tallados y bañeras que más bien parecen fuentes romanas. Una de ellas dispone incluso de una gran terraza con su propia piscina. Y como l'acqua è vita, no podía faltar el spa, acondicionado en las antiguas cisternas subterráneas y dotado de un baño turco. Tras el relax, estará listo-a para cenar en Don Matteo, el exclusivo restaurante con terraza y vistas a las viejas cuevas, o tomar un par de aperitivi en el bar de la azotea. El espectáculo de Matera al caer el sol es digno de ver: los focos y reflectores parpadean en la noche tiñendo de oro la piedra caliza del casco viejo. Deambule por sus calles a la buena ventura o pida al hotel que le concierte una visita privada con guía, pero no se pierda por nada un paseo por estas antiguas callejas empedradas.