Hotel 850 SVB

En los últimos tiempos, Los Ángeles ha acaparado páginas en las revistas de viajes por las creaciones urbanas y vanguardistas que han ido surgiendo en el centro y el este de la ciudad. Aun así, ese lujo tradicional que caracteriza a los hoteles de alta gama de Hollywood sigue estando de plena vigencia. Si ya se ha alojado en el Sunset Tower, coincidirá con nosotros en que el hotelero Jeff Klein está más que curtido en estas lides, de ahí que no sorprenda que la inauguración del 850 SVB West Hollywood en Beverly Hills, su nuevo y lujoso hotel boutique de estilo residencial, haya sido acogida con gran entusiasmo.
El 850 SVB está acondicionado en el interior (y por detrás) de un bungalow centenario del bulevar de San Vicente, justo al lado de Santa Mónica. La ubicación, todo hay que decirlo, resulta algo paradójica: la calle es residencial, pero en una dirección está a apenas una manzana del Pacific Design Center y en la otra está a un paso del Sunset Strip. Con solo 23 habitaciones y suites, el hotel apuesta por una atmósfera aún más intimista que la del Sunset Tower y sus estancias logran destacar por su nivel de lujo y elegancia sin dejar de ser acogedoras y discretas.
El 850 SVB también se desmarca del Sunset Tower por su forma de concebir las zonas comunes, lo que equivale a decir que una fiesta organizada tras la gala de los Óscar quizá no encaje del todo en la filosofía del lugar. Lo que sí tiene es un acogedor lounge, en el vestíbulo, y una sala de estar en los que podrá relajarse, citarse con alguien o trabajar. Dicho esto, ninguno de los dos puede rivalizar con la terraza de la azotea, dotada de una chimenea exterior y con vistas a Hollywood. En una ciudad con tantos lugares y tantas ocasiones para ver y dejarse ver, el mayor de los lujos quizá sea la privacidad.