Broadwick Soho

Como muchos barrios del centro de Londres convertidos con el tiempo en polos de atracción de las artes y de la industria cultural y creativa, Soho arrastra una historia con luces y con muchas sombras. Pese a ello, lugares como el Broadwick Soho ponen de manifiesto que el lado más sórdido del barrio forma ya parte de su pasado más remoto. Este hotel de 57 habitaciones es un puro despliegue de lujo y modernidad, en sintonía, eso sí, con el barrio que lo acoge. Para su decoración, el diseñador Martin Brudnizki se ha inspirado en la opulencia de la década de 1920, la cual es parte esencial del carácter londinense, así como en ese punto de excentricidad que caracteriza al diseño británico contemporáneo. Las habitaciones y suites en particular, se prestan a mil y una fantasías: colores insólitos, llamativos motivos y estampados e inusuales elementos antiguos. Otras influencias citadas por el propio Brudnizki son sus viajes por Italia y la música disco, todo lo cual confluye para dar forma a un lenguaje visual único y distintivo. El restaurante Dear Jackie, con sus lámparas de cristal de Murano y su carta 100% italiana, es el lugar donde estas influencias se hacen más evidentes. En la misma línea, el bar Jackie comunica con un encantador espacio al aire libre. Con todo, nuestro preferido es el Flute, el bar y restaurante de la azotea, ideal para saborear un cóctel clásico disfrutando de las espectaculares vistas de Soho que se divisan desde la terraza cubierta.