AlmaLusa Baixa/Chiado

Si ya se ha preguntado por qué Portugal ocupa hoy día tanto espacio en los medios especializados en viajes, la respuesta es simple: por hoteles como el AlmaLusa Baixa/Chiado, un hotel boutique increíblemente elegante acondicionado en un edificio construido en el siglo XVII para servir de arsenal a la ciudad. Dicho de otra manera, si en Portugal siguen abriendo hoteles como este, vamos a seguir escribiendo mucho sobre ellos. Así de simple.
La ubicación puede resultar extraña para un hotel de diseño a la última: la Praça do Munícipio tiene su historia, pero no puede decirse que sea una de las zonas más hípsters de Lisboa. Con todo, es frecuente que los mejores hoteles cultiven esa reputación de bicho raro y eso es precisamente lo que hace este. El interiorista Giano Gonçalves se ha dejado guiar por las limitaciones impuestas por este emblemático edificio declarado de interés. El resultado es un viaje a través de los siglos en el que detalles arquitectónicos de época conviven con toda naturalidad con dotaciones tecnológicas de vanguardia, dando vida a una fantasía intemporal, ecléctica e imposible de catalogar.
Lo inusual de su ubicación podría haber tenido un efecto indeseable: que el hotel se mantuviera al margen de la animación lisboeta… De evitarlo se encarga el Delfina: este restaurante de servicio ininterrumpido le permitirá degustar especialidades portuguesas estilo brasserie y vinos locales en compañía de los habitantes de la capital lusa. En él podrá empezar el día con los deliciosos dulces lisboetas y acabarlo con pescados y mariscos típicamente portugueses. En este sentido, cabe destacar que entre los medios especializados en gastronomía está ocurriendo el mismo fenómeno que entre los medios especializados en viajes que citábamos al principio de la reseña. Por si le sirve para hacerse una idea de la cocina que le espera…