Stary Hotel

Le vamos a ahorrar las comparaciones con Praga, y simplemente le diremos que Cracovia combina los rincones pintorescos con la asequibilidad y calidad de vida el estilo de los mejores destinos de Europa del Este. Y el Hotel Stary es el tipo de hotel que uno espera encontrar cuando el turismo de la ciudad esté un poco más desarrollado. Aunque no es que nos estemos quejando, por supuesto. Justo en el centro del casco antiguo, este bloque de apartamentos centenario ha recibido el tratamiento completo de conversión en hotel boutique de lujo, y sus amplias dependencias se han transformado en cincuenta y tres habitaciones y suites.


El contraste entre lo nuevo y lo antiguo es espectacular: las instalaciones modernas se mezclan con el mobiliario antiguo y algunos acabados de época. En una suite, una bañera blanca de diseño sobrio y elegante campa a sus anchas en mitad del dormitorio, contrastando sobre el telón de fondo de los frescos y las paredes recubiertas de paneles de madera. Los espacios son amplios y generosos, y no carecen desde luego de ambiente: las intervenciones contemporáneas están bien escogidas y son relativamente escasas.


Una antigua bodega, con bóvedas de ladrillo y todo, se convierte en un inspirado marco para un gimnasio bien equipado, y las piscinas forman corrientes de agua que zigzaguean por los túneles de ladrillo abovedado. Si se añade un restaurante, un café y una coctelería, se obtiene este completo y cálido hotel, prueba de que la escena hotelera de Cracovia está bien preparada para avanzar hacia el siguiente nivel.