Caldera House

En América existen, grosso modo, dos tipos de alojamientos enfocados a los deportes de invierno. Unos valoran el nivel de confort y prestaciones por encima de todo, optando por una estética lo más sencilla posible. Otros, en cambio, centran sus esfuerzos en la atmósfera y el diseño, dejando un tanto de lado el tipo de exceso que convierte a un hotel en un hotel de lujo. Lo inhabitual en todo caso es encontrar establecimientos que reúnan ambas cualidades, pero para eso estamos nosotros, para encontrar la perla rara: el Caldera House, en Jackson Hole (Wyoming), es en todos los sentidos la excepción que confirma la regla.
El exterior –con tejados a dos aguas y fachada de piedra y madera de abeto de Douglas– compone una estampa muy tradicional y en perfecta armonía con este pueblo del condado de Teton. En el interior en cambio, emancipado ya de las prescripciones estéticas de la localidad, es donde el Caldera House consigue brillar, imprimiendo a las texturas rústicas de la madera, la piedra y el cuero un giro refinado, moderno y decididamente elegante.
Con respecto al confort, las suites cuentan con todos los equipamientos propios de un cinco estrellas, llegando incluso a superarlos. En realidad, el complejo engloba más apartamentos privados que suites, lo cual no quiere decir que estas últimas hayan sido objeto de una atención menor. Los servicios propuestos van más allá de lo que cabría esperar de un pequeño hotel o de un complejo de apartamentos. En el Caldera House le aguarda un “club alpino” en toda regla, compuesto por un salón para miembros (al que los huéspedes por supuesto tienen total acceso), un gimnasio y un amplio spa. Junto al hotel encontrará además una tienda de deportes de montaña en la que no solo podrá comprar equipamientos y accesorios, sino también alquilarlos (muy práctica, ya que se encuentra literalmente pegada a los remontes). Por si fuera poco, el Caldera House cuenta con un buen restaurante italiano abierto tanto a los huéspedes como al público en general. Podríamos decir que es el sucesor del Old Yellowstone Garage, uno de los locales de referencia de la zona mucho antes de que fuera inaugurado el hotel. En otras palabras, la reputación de Jackson Hole como estación de esquí de lujo no corre riesgo alguno.