Amangani

El legendario Amangani no es solo el complejo hotelero más exclusivo de Jackson Hole, sino también el más impresionante. Este es el único hotel que la cadena Aman, con sede en Singapur, tiene en el continente americano. Puede que Wyoming parezca una elección rara para una cadena más famosa por sus spas de lujo al estilo Bali, pero basta con echar un vistazo al hotel para convencerse de su absoluta idoneidad.

La ubicación del Amangani es extraordinaria: se enclava, a más de 2.000 metros de altura sobre el nivel del mar, en la ladera de Gros Ventre Butte, desde donde se dominan los prados del valle de Jackson Hole y se divisan, a lo lejos, el puerto de Teton y la cordillera del río Snake. Se trata de una construcción de arenisca imponente, realzada por cristales y madera de secuoya del Pacífico, el estilo rústico del oeste, adaptado al minimalismo del este, una fórmula única en Wyoming, por no decir en todas las Rocosas.

Los interiores irradian un glamur sobrio, a medio camino entre la opulencia de los hoteles de lujo y el minimalismo de los hoteles boutique internacionales; se insiste en una artesanía y unos materiales de primera calidad, y la influencia asiática es omnipresente, que no kitsch.

Cuesta imaginar unas suites más cómodas y lujosas que estas, todas con su chimenea, su cama king y su balcón privado, desde el que se domina todo el valle. Los cuartos de baño son increíblemente amplios, y están equipados con paredes de pizarra, suelo de madera de secuoya, ducha independiente y bañera honda con vistas a las montañas.

En el Grill se desayuna, se come y se cena en un comedor con paneles de madera de secuoya para 65 comensales. La cocina es la típica del oeste, con tendencias ecológicas, y los filetes y el marisco se sirven acompañados de productos de la zona. Una barra de zinc y un salón con unos ventanales de dos plantas de altura y vistas a la cordillera Teton son un lugar idóneo para tomarse algo y charlar con los demás huéspedes.

Por último, en ningún complejo hotelero Aman podría faltar un spa de talla mundial. En este, como era de esperar, se hace hincapié en el ejercicio físico, aunque tampoco faltan los placeres suntuosos. La piscina y jacuzzi al aire libre de treinta metros y medio está climatizada en el invierno, y, además de calor y confort, ofrece vistas a los picos de Wyoming, coronados de nieve, una imagen que resume a la perfección los contrastes que hacen del Amangani un hotel tan especial.

Indicaciones para llegar al hotel: El Amangani se encuentra a alrededor de 20 minutos del aeropuerto de Jackson Hole.