Hotel Ibrahim Pasha

A pesar de encontrarse en pleno Sultanahmet, rodeado de los principales lugares de interés de Estambul, así como de las típicas trampas de turistas que suelen encontrarse en zonas así de transitadas, el Hotel Ibrahim Pasha es una brisa de aire fresco y contemporáneo. Lleva el nombre de uno de los residentes más famosos de la zona, el gran visir del sultán Suleyman en el siglo XVI, pero su influencia histórica no le pesa.
La clave está en la moderación, en revelar cierta influencia otomana para dar sabor local, pero sin llegar al punto de resultar kitsch para los turcos, siempre acompañada de un estilo contemporáneo y elegante. El diseño de las veinticuatro habitaciones sigue el perfil de la casa antigua y confiere cierta originalidad a los planos de planta. No falta ninguna comodidad moderna, desde conexión inalámbrica a Internet hasta suelo radiante.
Sin embargo, no es un palacio hedonista, sino más bien una segunda residencia en la ciudad, donde se puede desayunar y poco más, porque no tiene ni restaurante. En este sentido, es una gran ventaja que el Ibrahim Pasha esté en una zona tan animada. El resultado es un hotel bastante íntimo con una magnífica zona común: la terraza de la azotea, desde la que se domina todo el Sultanahmet, incluidas las cúpulas y los chapiteles de la Mezquita Azul.