Georges Hotel Galata

La gran sorpresa de Estambul para quienes la visitan por primera vez es descubrir su urbanidad, sofisticación y carácter cosmopolita. Por cada lugar de potencial valor histórico y cada ornamento otomano, hay un Georges Hotel para crear equilibrio. Ubicado en el bullicioso distrito Galata, el Georges, antes una casa de huéspedes, fue renovado con mucha elegancia y su vista del Bósforo desde la terraza de azotea lo convierten en el tipo de hotel boutique tan espontáneamente elegante que sería recibido con gusto en cualquiera de las grandes ciudades del mundo.


Es menor en escala y ambición que los grandes hoteles de lujo, pero la experiencia no deja de ser positiva. Las habitaciones cuentan con todo lo necesario para el confort: los edredones de plumas y una sólida insonorización son universales, como también lo son las duchas tipo lluvia con productos L’Occitane para el acicalamiento. Muchas habitaciones tienen vista al Bósforo desde balcones privados, y cualquier cosa que falte en la suya se la conseguirá de inmediato el mayordomo.


Hay una sala de conferencias, en caso de que su viaje incluya algo de negocios, y puede solicitar una sesión de yoga con instructor en la privacidad de su cuarto. Y aunque el vecindario circundante contiene gran parte de lo mejor de Estambul en términos de gastronomía y vida nocturna, el propio restaurante del Georges se encuentra entre los más destacados: Le Fumoir sirve un muy bien preparado menú francés en un exclusivo y acogedor salón comedor.