Ciragan Palace Kempinski Istanbul

Desde el siglo XVI, han sido varios los palacios que se han alzado sobre el pintoresco Bósforo desde este lugar único, rodeado de jardines exuberantes. Quizá en un intento por detener las continuas demoliciones y reconstrucciones, el hotel Ciragan Palace ha optado por una nueva forma de modernizar la que otrora fue la imponente e inmensa residencia de un sultán: dejarla como está y construir un hotel de estilo moderno justo al lado.
Pero no se preocupe por la nueva construcción; los interiores se han diseñado en armonía con los de la original, a diferencia de las ampliaciones inquietantemente anodinas y asépticas de muchos hoteles palacios históricos. Ambos edificios ofrecen varios tipos de habitaciones, desde las modestas dobles con vistas al parque hasta las extravagantes suites con vistas al mar. Si no va a pasar mucho tiempo en el hotel, no dude en alojarse en una habitación asequible; pero si desea disfrutar el Ciragan Palace como lo hacen sus huéspedes más distinguidos (quienes suelen llegar en helicóptero), tendrá que gastarse el dinero en una suite con vistas al mar y terraza privada, cuando menos.
A pesar de la proximidad del centro de la ciudad, en el hotel se respira el ambiente de un complejo hotelero, en el que los huéspedes se dan la gran vida. Algunas piscinas y varios jardines diseñados salpican la propiedad, y el spa ofrece un amplio abanico de tratamientos, desde los baños turcos tradicionales hasta las envolturas de algas y la reflexología más avanzadas. También comerá como un sultán, ya sea en el comedor tradicional otomano, en la terraza al aire libre con vistas al Bósforo o en el bar de estilo ruso, cuya especialidad es el caviar.