Heidelberg Suites

Los centros urbanos alemanes son un laboratorio para los experimentos del sector de la hotelería, un escaparate del arte y el diseño más innovadores. Heidelberg, en cambio, es un salto atrás en el tiempo. La ciudad es el Oxford alemán y su universidad, sus iglesias y su castillo son vestigios de una Alemania antigua que cada vez es más difícil de encontrar en las ciudades más modernas. La razón de ser del Heidelberg suites reside en este contexto histórico, en esta ciudad tradicional donde las haya.

El diseño, obra del arquitecto italiano Michele Bönan, resulta un tanto discreto para un hotel boutique de lujo moderno, incluso un tanto conservador, al menos en las fotos. Sin embargo, a diferencia de la arquitectura centenaria de la ciudad, el hotel ha dado un giro increíblemente contemporáneo al pasado romántico y clásico de Heidelberg alrededor del eje de la influencia florentina de Bönan.

Es un regalo de la vista y también de los demás sentidos. Las suites (en efecto, todas son suites) boutique están provistas de suntuosos muebles de diseño, cocinas integradas equipadas con cafeteras, cuartos de baño grandes y lujosos, y la tecnología de rigor. Se ha prescindido del restaurante para no estropear el ambiente residencial del lugar, pero encontrarás infinidad de restaurantes excelentes en el casco antiguo, al otro lado del río. Hay también un pequeño gimnasio y servicio de masajes y yoga. Una curiosidad es que, justo detrás del hotel, en la colina que se alza sobre el río, el castillo y el casco antiguo, se encuentra el famoso paseo de los filósofos, por donde solían pasear poetas, profesores y filósofos.