Casa Chameleon Las Catalinas

Las Catalinas, un adorable pueblecito de playa escondido entre las montañas y el Océano Pacífico en la costa noroeste de Costa Rica, es, aunque suene raro, una localidad de nueva planta: un proyecto ideado desde cero por Douglas Duany, un destacado profesor de urbanismo y arquitectura, para poner de manifiesto la belleza del paisaje, eliminar la necesidad de coches e interferir lo menos posible en la naturaleza. Es evidente que Casa Chameleon ha encontrado el lugar perfecto para abrir su segundo establecimiento. La minicadena boutique que cuenta con un primer hotel en las costas de la península de Nicoya ha encontrado también una fórmula que funciona: villas espaciosas y de construcción sostenible dotadas de terrazas privadas, piscinas de agua salada y hamacas con vista al mar. Una fórmula que ha repetido en Casa Chameleon Las Catalinas y que funciona al menos igual de bien.

La estética es luminosa y moderna, pero lo suficientemente romántica para una luna de miel: después de todo, se trata de un hotel solo para adultos. Ideal para una escapada en pareja, no dudamos de que cualquiera podría pasárselo muy bien a solas en una suite o villa con su cama con dosel de tamaño king size, sábanas de 480 hilos y un minibar repleto de snacks y bebidas artesanas costarricenses. Sin mencionar esa piscina infinita. Todas las villas tienen muebles de madera tallada, suelos de baldosas cool tile con alfombras tejidas y amplios baños inundados de luz.

Si necesitas un poco de espacio, disfruta de los placeres de este paraíso tropical en uno de los salones o terrazas comunes. Además de la mencionada piscina infinita, el bar al aire libre es perfecto para admirar el atardecer. A la hora del desayuno visita el bar Sentido Norte, el amplio restaurante del hotel situado junto al acantilado que te invita a degustar una cocina basada en el principio «del campo a la mesa» para el almuerzo y «del océano a la mesa» para la cena. Entre las comidas hay mucho que ver y hacer en Guanacaste. Después de todo, este espectacular entorno natural es la razón por la cual la mayoría de la gente viene a Costa Rica, aunque si se hospeda en Casa Chameleon Las Catalinas –el último hotel en abrir en un destino proyectado literalmente para complacer al viajero– nadie te culpará por quedarte en el hotel.