Palazzo Daniele

Puede que en literatura de viajes no haya mayor estereotipo que la expresión “tierra de contrastes”, pero van a permitirnos que la utilicemos para hablarles de Pulla (o Apulia), la región más agreste y salvaje de Italia y a la vez la que alberga, por momentos, algunos de los ejemplos de diseño contemporáneo más espectaculares. Es lo que ocurre en Gagliano del Capo –localidad situada en la punta del talón de la bota italiana–, donde el hotelero romano Gabriele Salini y el coleccionista de arte pullés Francesco Petrucci han transformado el Palazzo Daniele, un edificio con siglo y medio de historia, en un hotel boutique de lujo increíblemente elegante (y asombrosamente pequeño).
Con solo nueve suites, se diría casi una vivienda particular, aunque en cuestión de confort y detalles está al nivel de cualquier hotel de alta gama. Su estilo recuerda al de su hermano romano, el G-Rough: en sus espacios, concebidos como composiciones minimalistas, los muebles de diseño italiano contemporáneo contrastan con la pátina dejada por el tiempo en las paredes y baldosas.
Las zonas comunes incluyen una original piscina de fondo negro con un bar de tapas abierto en verano, un patio, un invernadero y el antiguo Kaffeehaus, ahora reconvertido en restaurante privado para dos. Con todo, lo más destacado del lugar en lo que a gastronomía se refiere se cuece en las cocinas del Palazzo Daniele, donde cobra vida una cocina pullesa sustanciosa pero refinada y se organizan clases de cocina previa concertación.