Dunton Hot Springs

Hay hoteles de montaña de muy diversos tipos: desde el alojamiento más rústico hasta el complejo hotelero más lujoso; el Dunton Hot Springs, en cambio, es un hotel único en su especie. Aquí, en la recóndita zona del suroeste de Colorado, a medio camino entre la estación de esquí de Telluride y las ruinas anasazi de Mesa Verde, se enclava, a orillas del río Dolores, una auténtica ciudad fantasma, un campamento de buscadores de oro abandonado que ha sido renovado, cabaña a cabaña, y rehabilitado como un hotel de lujo absolutamente excepcional: un lugar en el que la austeridad de las cabañas de troncos artesanales (y el tipi) combina perfectamente con la exquisitez de los tratamientos del spa, los baños termales y la cocina natural.
La mayor parte de la infraestructura y los servicios del complejo hotelero no están a la vista. Desde el exterior parece impensable que en el interior de estas sencillas construcciones rústicas puedan esconderse doce habitaciones de hotel elegantes y contemporáneas. Las instalaciones de yoga y masajes ocupan el edificio de la antigua parada de postas del pueblo y el bar y el comedor se encuentran tras las paredes de la antigua taberna.
En cuanto a las fuentes termales, hay una casa de baños con una piscina común y una segunda fuente escondida en un tipi. El spa ofrece un amplio abanico de servicios: desde masajes y baños de lodo, hasta sesiones de reflexología y yoga. Algunas cabañas disponen de sus propias bañeras con agua procedente de las fuentes geotérmicas.
No deje que todos estos placeres inhiban al montañero o montañera que lleva en su interior. Aquí, al pie de la nevada sierra de San Juan y rodeados de dos parques nacionales diferentes, podemos realizar todo tipo de actividades al aire libre: senderismo, excursiones a caballo, pesca con mosca y, en invierno, esquí, caminatas con raquetas e incluso heliesquí, además del correspondiente chapuzón en los baños termales para acabar el día.
Si el precio le parece alto, sepa que incluye mucho más que un lugar donde pasar la noche. Las comidas, a base de ingredientes naturales cultivados en la zona, están incluidas y se sirven en la larga mesa común de la antigua taberna. Las bebidas también están cubiertas, hasta el vino y las espiritosas. Puede tomar prestado desde un DVD para ver en la sala de películas hasta bicicletas de montaña, patines de hielo y esquís de fondo, y si termina sudado, también hay servicio gratuito de lavandería. En general, el Dunton Hot Springs es esa clase de sitio que parece demasiado bonito para ser verdad y que pondrá por las nubes al volver a casa. Si desea compartirlo con sus seres queridos, puede volver y reservar el pueblo entero para usted y para treinta y cinco amigos íntimos.