The Joule

Dallas necesitaba un hotel así como agua de mayo. No es un simple hotel moderno con mucho estilo, sino uno con un diseño inconfundible y un poco de historia de Dallas. El Joule ocupa el antiguo edificio gótico de un banco de 1927, pero no tiene nada de retro, no hay más que ver la piscina voladiza de la azotea, que sobresale peligrosamente de la fachada a seis o siete plantas de altura.
El arquitecto de interiores del Joule es Adam D. Tihany, un hombre familiarizado con el diseño de hoteles y restaurantes. Por lo tanto, no estamos hablando de un intento desganado de diseñar unos interiores llamativos, sino de un hotel boutique elegante y contemporáneo sin rival en ninguna de las costas.
Los que ya nos conocemos el mundillo enseguida nos preguntamos por los aspectos prácticos: es desesperante lo difícil que resulta encontrar un hotel con un diseño atractivo que también preste un buen servicio. Esta vez, por suerte, no tenemos de qué preocuparnos, porque el Joule no es un hotel boutique cualquiera, sino un hotel de la línea Starwood Luxury Collection. Por lo tanto, las habitaciones son de lo más modernas, no solo vistosas, sino también lujosas, y no hay sorpresas desagradables en lo que se refiere al servicio.