Hotel Sanders

Copenhague es sin duda una de las capitales mundiales del diseño, así como el epicentro del hygge, esa mezcla de confort, bienestar y armonía tan difícil de definir y que ha acabado por convertirse en la seña de identidad de la hostelería nórdica. Con todo, hasta no hace mucho podía reprochársele que su escena hotelera era menos que la suma de sus partes. Y decimos «hasta no hace mucho» porque hay hoteles que están dando un giro a esa situación, entre ellos el Sanders: un hotel boutique de lujo de 54 habitaciones propiedad del famoso bailarín de ballet danés Alexander Kølpin, hoy reconvertido en empresario hotelero.

El estudio de diseño Lind + Almond, con sede en Londres, ha sido el encargado de transformar este edificio de 1869 en un lugar acogedor y actual, contemporáneo a la vez que nostálgico. Sus lujosas prestaciones contribuyen a crear una atmósfera envolvente, con espacios de una innegable elegancia resaltada aquí y allá por pequeñas e inesperadas pinceladas. Hacía tiempo que no veíamos tal grado de madurez en alguien que se lanza en el mundo de la hostelería. Y es que las habitaciones del Sanders son equiparables a las de cualquier otro hotel boutique no solo de Copenhague, sino también de Londres o Nueva York… Algo tanto más sorprendente si consideramos que es la primera y única experiencia.

No menos dignas de mención son las zonas comunes, entre ellas el restaurante Sanders Kitchen, el bar de cócteles TATA o el Conservatory, en la azotea. Con todo, es el propio hotel el que te empuja a salir de sus cuatro paredes, poniendo a tu disposición un sinfín de ideas (y contactos) para que tu experiencia en Copenhague sea única e inolvidable.