Macakizi

Si bien es cierto que la península de Bodrum no es tan famosa como otros lugares del Mediterráneo, este secreto de Turquía no tardará en descubrirse. Una costa montañosa bañada por aguas cristalinas no es muy difícil de vender. Además, los hoteles tampoco están nada mal. El Maçakizi es un hotel boutique sofisticado que despertará envidias entre los hoteleros de la Costa Azul y las islas griegas.
Su nombre es el apellido de los propietarios, madre e hijo. Por lo visto, el apodo de la señora es As de Espadas. Si juega a las cartas durante su estancia, le recomendamos que no apueste mucho dinero. Por suerte, hay una infinidad de entretenimientos para los huéspedes, desde el club de playa, donde los guapos y famosos de Estambul se relajan en tumbonas frente a las aguas de la bahía de Turkbuku, hasta los jardines, pasando por el restaurante y el bar, en el que casi todas las noches pincha un disc jockey (los turcos se toman la vida nocturna muy en serio).
En cuanto al hotel propiamente dicho, el Maçakizi tiene más de ochenta habitaciones, pero no lo parece. La decoración es minimalista y desenfadada a la par que cómoda —el hotel ofrece la buena vida que promete—. No falta ninguna comodidad moderna, pero tampoco se observan grandes ostentaciones. Es como alojarse en la habitación de invitados de la casa de un amigo rico y bien relacionado.