So/ Berlin Das Stue

Actualmente los hoteles actuales comparten determinados problemas. Uno de ellos, y muy frecuente, es su falta de majestuosidad. Este, sin embargo, no es el tipo de problema que se plantee de forma espontánea con algo que por lo general no es más que una «caja» destinada a contener cuantas más camas, mejor. Por eso, si eres hotelero y quiere dotar a su establecimiento de majestuosidad, será mejor transformar un edificio ya existente en hotel, en vez de construir una «caja de camas» desde cero. Das Stue, en el distrito berlinés de Tiergarten, es buen ejemplo de ello. Esta antigua embajada de los años 30 fue construida, al menos en parte, para causar impresión y su atmósfera, después de la exhaustiva intervención arquitectónica realizada por Annette Axthelm y de la remodelación interior emprendida por la reconocida diseñadora española Patricia Urquiola, se sitúa en el extremo opuesto de la acumulación de cajas y más cajas del típico hotel contemporáneo.

El spa, sin embargo, es 100 % alemán, con un look muy contemporáneo y tratamientos que combinan influencias holísticas con la precisión científica. Las habitaciones, por su parte, son danesas y no solo un poco. Aquí podría influir el hecho de que el edificio haya sido sede de la embajada de Dinamarca. Seguramente reconocerás las sillas Egg de Arne Jacobsen. Las vistas, sin embargo, te sumergirán de lleno en Berlín. Si tu habitación no da al patio interior, estarás viendo el Tiergarten o el zoológico de Berlín.