So Sofitel Bangkok

Mitad francés y mitad tailandés, pero pulido por completo con el alto brillo del diseño moderno: el Sofitel So Bangkok, de 30 pisos de altura, no le permite olvidar, ni por un sólo momento, ni de su legado europeo ni de su ubicación céntrica en el corazón de la bulliciosa capital de Tailandia. La vasta zona verde del parque Lumpini se encuentra justo afuera del hotel, mientras que a una distancia, a la vista de una ventana de piso a techo tras otra, se alza el horizonte espectacular de Bangkok. En los interiores, el diseñador de moda Christian Lacroix supervisó el trabajo de cinco diseñadores tailandeses, lo que resulta en un aspecto bastante ambicioso pero cohesivo a su vez—así como unos uniformes de personal muy emperifollados.

El diseño se basa en la teoría de los cinco elementos del sistema antiguo asiático: las salas de metal, por ejemplo, han sido recortadas y limadas con refrescantes superficies metálicas; las salas de agua cuentan con paredes de color azul marino así como grandes bañeras de lujo, algunas con vistas a la ciudad que le mantendrán remojándose hasta salir con los dedos arrugados. Pero en realidad, vistas de la ciudad o del parque, o bien de ambos, se destacan en cada habitación.

Además, acceso al Internet inalámbrico se hace disponible por todo el hotel, así como una Mac Mini o iPad con un sistema de entretenimiento integrado y un enorme televisor del tamaño de las ventanas en cada habitación. Y por supuesto, no sería uno de los mejores hoteles de Bangkok sin una azotea genial. Este sin duda es el hogar del bar y restaurante del Sofitel; pero para los verdaderamente audaces, se alegrarán de ver la piscina de cristal que cuelga en los altos del hotel, por encima de la ciudad inmensa.