Hotel Muse Bangkok

Entre los hoteles más exitosos siempre se encuentran aquellos que van contra la corriente de categorías. Teniendo en cuenta la imagen de Bangkok como una ciudad del pecado de los últimos días, existe una verdadera escasez de elegancia tradicional cuando se habla del ambiente hotelero de la ciudad. Y aquí, es precisamente donde el Hotel Muse Bangkok desempeña su papel. Como miembro de la subetiqueta MGallery del hotelero Accor, hereda parte de su estilo francés colonial de sus propietarios europeos, pero no se detiene allí: el Muse viste con líneas puras y contemporáneas, mientras que su diseño le hace un homenaje al Bangkok del siglo antepasado, interpretado, se puede decir, con un nivel de detalle que es casi barroco en su ornato.

Casi va sin decir, entonces que obtiene un alto puntuaje por su personalidad excelente. El atractivo de éste, sin embargo, va más allá de la superficie simple; sus instalaciones y comodidades lo colocan directamente en la cancha de partido de los mejores hoteles de lujo. Pues basta con decir que hasta las habitaciones más sencillas cuentan con el espacio suficiente como para acomodar sofás y mesas de trabajo; mientras que las salas de baño principales vienen completas con bañeras de rodillo y duchas independientes. Por otra parte, las habitaciones de esquina aprovechan al máximo las vistas que disponen el edificio, algunas mirando hacia uno de los barrios más lujosos de Bangkok, Langsuan. Los seis pisos superiores, sin embargo, están reservados para albergar las habitaciones King Muse, que están equipadas para estancias largas, pero que también encajan bastante bien para estancias más cortas.

Un centro de negocios y una multitud de espacios públicos para eventos, señala que el Muse es bastante adecuado para viajes de negocios, pero de ninguna manera es un hotel exclusivamente para negocios. La piscina de la azotea tiene unas vistas impresionantes de la vasta ciudad, y se acompañan con un spa y un gimnasio justo al lado. Mientras tanto, un restaurante tailandés es acoplado por una cocina italiana, y las opciones para una jornada nocturna es encabezada por el Speakeasy que no es exactamente lo que su nombre sugiere—en lugar de algún sótano lúgubre cualquiera en tinieblas, es un bar-lounge de varios salones que abarca dos niveles en la parte superior del Muse Bangkok.