El Silencio Lodge & Spa

Existe entre las nubes, en un valle de niebla y bosque tropical, escondido dentro del corazón cultural de Costa Rica, un refugio del mundo donde cada expectativa se cumple, donde cada suite de madera lustrada esta amoblada a la perfección; todo de manera sostenible, por supuesto.."
Costa Rica fue el primer país en fomentar el ecoturismo; es lógico que el paraíso tropical más comprometido socialmente sea de los primeros en abrazar la última tendencia en el sector: el lujo ecológico.
El Silencio Lodge y Spa promueve la simbiosis y sinergía. Se trata de una reserva privada tropical de bosque nuboso que cuenta con 500 hectáreas, registradas con el programa CO2 compensador de carbono del gobierno de Costa Rica. El hotel compensa las emisiones de CO2 anuales a través de un audaz programa de reforestación, en la cual los huéspedes pueden participar de manera voluntaria.
Para hacer eco turismo es tan fácil como salir de la puerta de la habitación. El "eco-asesor" personal guía la caminata a través del bosque nuboso, pasando por cataratas escondidas, para así descubrir la exuberante flora y fauna. Otras actividades interesantes son: las cabalgatas, el rafting, el ciclismo de montaña y la tirolina (canopy). Pero, sin duda, el mejor pasatiempo es el relajarse y disfrutar de la belleza natural.
El bienestar personal inmerso en la naturaleza. El Spa de 278.70m2, cuenta con cinco ambientes únicos, incluyendo la Sala Cónica; una estructura singular con una cúspide que canaliza la energía del bosque y sus alrededores. El sonido del agua que fluye, los ingredientes orgánicos y naturales son los elementos de confianza utilizados en los tratamientos de Spa. Se puede hacer yoga en una tarima de madera preciosa al aire libre.
El restaurante ofrece una fusión de sabores locales, ingredientes frescos y orgánicos. Los platillos tradicionales costarricenses son transformados al igual que los sabores internacionales; respetando siempre el tema central del hotel, la salud. Muchos de los ingredientes son cultivados ahí mismo en la huerta orgánica. Opciones vegetarianas, pollo de granja, y pescado local son los principales productos.
No encontrará carne roja en la carta, pero si le parece que al cabo de un largo día bien se merece un filete, nadie le juzgará; el complejo hotelero se limitará a entregarle un vale para un restaurante cercano. Las ventanas panorámicas del restaurante ofrecen vistas del bosque y sus alrededores que le dejarán sin aliento!