Longitude 131

El nombre Longitude 131° se refiere a la posición exacta este-oeste de Uluru, el monolito rojizo antes conocido como Ayers Rock, que constituye la atracción principal de la región central de Australia y la razón de ser de este hotel. Si bien es cierto que no es el único hotel que se encuentra en este famoso destino turístico, es, sin duda, el más lujoso y también el que ofrece las mejores vistas: desde los enormes ventanales de los bungalows con forma de carpa se divisan más de nueve kilómetros y medio de desierto y los 305 metros de altura de Uluru.

Las habitaciones están construidas sobre pilotes de acero, unos 30 centímetros por encima de la delicada maleza, y se pide a los huéspedes que caminen por los senderos para reducir el impacto medioambiental. Los espacios interiores están decorados con un estilo ligeramente colonial: cada habitación está inspirada en un colonizador australiano distinto y exhibe objetos de interés de la época, como, por ejemplo, una carta o algunas fotografías. El lujo es el denominador común de todas ellas, con sus amplias y suntuosas camas y sus cuartos de baño futuristas, que ofrecen unas vistas extraordinarias incluso desde la ducha y el espejo. Las persianas y la mosquitera del ventanal principal se controlan con un mando a distancia para que, cuando te despiertes, el paisaje y la brisa te den los buenos días con un simple clic del mando.

Hay una pequeña piscina, pero, en general, las actividades de ocio típicas de los complejos hoteleros son mínimas. El monolito es la principal atracción turística de este lugar y las excursiones guiadas hasta allí y para visitar Kata Tjuta, sus hermanas gemelas más espectaculares, serán tu forma de entrenamiento. Si prefieres contemplar las formaciones de lejos, el Longitude 131° es el lugar idóneo para hacerlo, ya sea desde las habitaciones o desde el bar restaurante Dune House.

La puesta de sol es la guinda de esta magnífica experiencia: Uluru va cambiando de color a medida que se va poniendo el sol y es en ese momento cuando su belleza alcanza su máximo esplendor. Este paisaje es uno de los más grandiosos del mundo y merece la pena disfrutarlo desde un hotel que también lo sea. Todos nuestros hoteles se esmeran por ofrecer a los huéspedes una experiencia única, pero este demuestra la singularidad que la caracteriza.

Nota: se exigirá una estancia mínima de dos noches. El Longitude 131° no ofrece servicios para niños de menos de 15 años inclusive.

Detalles de la reserva: Longitude 131° necesita información adicional de los huéspedes para garantizar la mejor estancia posible. Por eso, las reservas solo pueden ser confirmadas a través de nuestro equipo de atención al cliente. Ponte en contacto con nosotros si necesitas ayuda.