AC Ciudad de Tudela

El AC Ciudad de Tudela, una casa solariega del siglo XVIII convertida en un hotel boutique íntimo, derrocha una elegancia que podría catalogarse de contemporánea, si no fuera por el hecho de que cualquier hotel parecería futurista al lado de los magníficos palacios y catedrales de arquitectura gótica de Tudela. Si bien es cierto que el atractivo de los hoteles boutique europeos depende en gran medida de esta fórmula, que armoniza un entorno pintoresco con unos servicios modernos, el AC Ciudad de Tudela, con sus detalles cuidados y su falta de ostentosidad, es una opción interesante si deseas hacer la ruta del vino de Navarra o ir a los tradicionales encierros.

En las zonas comunes del hotel, amplias y bien atendidas —el patio ajardinado, las salas de reuniones y el vestíbulo—, se respira el ambiente acogedor de un salón, iluminado por una tenue luz azul que recuerda a la de un local nocturno urbano. La opulencia de los hoteles de lujo modernos brilla por su ausencia en las 41 habitaciones de este alojamiento, que ofrecen una comodidad modernista más de provincias, en tonos naranja y crema limón. Esta sencilla sofisticación cede el paso a una elegancia exquisita en los cuartos de baño, decorados con unas luces de tocador que flanquean el espejo e iluminan un lavabo de cristal.

El Alcazaba es un restaurante de una actividad frenética, que no solo se ocupa de los desayunos, las comidas y las cenas, sino también del servicio de habitaciones disponible las 24 horas. La abundancia de ingredientes frescos es la clave de una cocina tradicional regional que se prepara con ligeras variaciones novedosas y se acompaña, claro está, con los legendarios vinos de la zona. Si te gusta descubrir paisajes extraordinarios, la catedral de Tudela, que data del siglo XII, es la máxima expresión de la arquitectura gótica de la ciudad y está muy cerca del hotel.