Metropole Taormina Maison D'Hotes

La hotelería siciliana no se caracteriza precisamente por el alto diseño de vanguardia. Con el desarrollo económico de la isla, el ambiente rústico de Sicilia ha pasado de ser un estigma a ser uno de sus principales atractivos. Eso es lo que ha sucedido en Taormina, una localidad del sur de Italia con un casco antiguo gastado y precioso donde los haya. Los interiores del antiguo Metropole Taormina Maison d’Hôtes, ocultos tras la fachada de un gran hotel del siglo XVIII, son harina de otro costal.
El hotel era un baluarte del esplendor de antaño, ya que Taormina es uno de los lugares turísticos con más solera de Sicilia. Estuvo cerrado durante casi cuarenta años, y ahora sus recién estrenados interiores están irreconocibles. El estilo es italiano, pero no es moderno —prueba de ello son el mármol y las antigüedades cuidadosamente seleccionadas— ni tradicional, sino sumamente contemporáneo; no hay más que ver la pureza de líneas, los colores sobrios y los muebles de Poltrona Frau.
La mayoría de las 23 habitaciones y suites tienen vistas al mar, y todos los huéspedes pueden visitar el spa y la piscina desbordante con vistas a la bahía de Naxos. El antiguo Metropole de Taormina, enclavado en un paraje sublime y nada metropolitano, encierra ahora toda la sofisticación de la Italia urbana contemporánea.