Sugar Beach, A Viceroy Resort

El hotel una vez conocido como el Jalousie Plantation ahora se une a la creciente cartera de hoteles y resorts del hotelero Viceroy, reabriendo, así, sus puertas después de algunas mejoras considerables como el Sugar Beach, un Viceroy Resort. Y pues claro, siempre ha sido una de las joyas ocultas de la región, empezando por la isla de Santa Lucía en sí, que ya hace tiempo se considera como la parte más tranquila y elegante del Caribe. Es una isla que jamás carece de belleza natural, pero incluso en este contexto, los cuarenta hectáreas y media de selva tropical del Sugar Beach, flanqueadas por los dos volcanes de la isla, son algo especial. Puede que sea la espectacular playa de arena blanca (la única de la isla) la que lo hace destacar de los otros hoteles de la zona.

La antigua plantación de azúcar proporciona el esqueleto para la encarnación actual del hotel. Las habitaciones de categoría Sugar Mill son una visión en blanco y vienen repletas de lujos, incluyendo jardines amurallados y piscinas de inmersión. La mayoría de las instalaciones de alojamiento son villas independientes, sin embargo, algunas de las villas de ciento y pico años de antigüedad son coloniales, mientras que otras lucen una imitación moderna del estilo colonial clásico. Desde un punto de vista estético, son tradicionales y fieles al legado de la isla, pero están equipadas con modernidades como aire acondicionado, acceso al Internet inalámbrico y piscinas de inmersión privadas. La transición del Jalousie Plantation al Sugar Beach ha dejado las instalaciones de alojamiento mejor que nunca, ya que a cada pequeño detalle, se debe decir, se le ha dedicado bastante atención individual. Y ahora incluso las reservas superiores han alcanzado nuevas alturas: bungalows frente al mar y residencia de lujo de dos, tres y cuatro dormitorios se encuentran entre la carpeta de reservas.

El Sugar Beach es, entre otras cosas, un lugar idóneo para relajarse en el spa o en la playa, pero los huéspedes más activos tampoco podrán quejarse: las caminatas en la selva y las excursiones en todoterreno al borde de los volcanes les brindarán la oportunidad de estar en contacto con la naturaleza, y los deportes de playa tradicionales como el esquí acuático y el voleiplaya también son una posibilidad. No hace mucho, el talón de Aquiles del Caribe era la cocina, pero no en el Sugar Beach. En los restaurantes del complejo hotelero se respira un ambiente exclusivo, que no es rebuscado, y ofrecen una cocina caribeña selecta sin dejar a un lado las tradiciones ni los productos locales de la zona.

Indicaciones para llegar al hotel:
El Sugar Beach se encuentra a 26 millas (45 minutos) del Aeropuerto Internacional Hewanorra de Vieux Fort.