The Shilla Seoul

Para los occidentales, Seúl es un destino de viaje poco frecuente. Corea del Sur es injustamente considerada como la prima pequeña de Japón, y quienes tienen ganas de vivir un choque cultural en toda regla suelen elegir la cosmopolita Tokio. Además, el templado clima coreano tiene poco atractivo para los viajeros que normalmente viajan a la cálida Bangkok y otros puntos del sur.

Sin embargo, quienes se animen a dar el salto, encontrarán en Seúl una capital de primer orden, una rica mezcla de lo nuevo y lo viejo, y en esto, por lo menos, el hotel Shilla es un microcosmos de la ciudad en su conjunto. El estilo y la decoración son tradicionales, lo que presenta una oportunidad única para los viajeros no familiarizados con la herencia cultural de Corea, y suponen un agradable punto de inflexión de los tenues colores zen o de la dorada opulencia china que parecen dominar el mundo hotelero del Lejano Oriente.

Naturalmente, junto al diseño tradicional, se encuentra un hotel escrupulosamente moderno: las habitaciones tienen conexión wifi a Internet y servicio de habitaciones las 24 horas, y el hotel está incluso excesivamente bien equipado, con numerosas instalaciones para negocios, un gimnasio con piscinas interiores y exteriores, y varios restaurantes, con especialidades gastronómicas italianas, chinas y japonesas. Los apasionados de las compras observarán que su galería comercial incluye numerosas boutiques de diseño, como Issey Miyake, Hermès y Sonia Rykiel, y, quienes no hayan venido con ánimo de comprar pueden dar un agradable paseo por el jardín de esculturas de cuatro hectáreas, o por el parque Jangchung-dan que está justo al lado.

Nota:

En función de la disponibilidad, es posible adquirir un pase diario para la piscina exterior por el importe de 100 000 KRW por adulto y 60 000 KRW por niño.