Hotel Max

El antiguo Hotel Vance, un establecimiento de lo más común y corriente, es hoy el Hotel Max y trata de conquistar el honor de ser el hotel más moderno de Seattle. Para poder entrar en tal competición, ha sido renovado con un estilo moderno y su nueva imagen de diseño, a base de muebles actuales con colores vivos sobre fondos oscuros y varoniles (por lo visto, el gris pizarra ha sustituido al blanco hueso), tiene un aire nórdico, en lugar del sabor rústico típico del noroeste.
No obstante, tampoco le falta sabor local. Las paredes de las zonas comunes están decoradas con obras de artistas de Seattle, incluida una colección de fotografías de estrellas del rock de Seattle, y las puertas de las habitaciones están cubiertas por una imagen fotográfica en blanco y negro de tamaño natural. El interior de las habitaciones también luce el mismo tipo de estética elegante y sencilla, con algunos detalles de lujo, como las camas king (en las habitaciones más grandes), cubiertas de una selección personalizada de almohadas.
Con sus 163 habitaciones, el Hotel Max se considera un poco grande para ser un hotel boutique de diseño; en una ciudad como Seatttle, los hoteles de diseño también sirven de hoteles de negocios. En cualquier caso, ambos tipos de clientes están satisfechos con el Max: no hay nada tan rabiosamente experimental que pudiera asustar a los hombres de negocios y los apasionados del diseño tienen un gran concepto del hotel.