Mandarin Oriental Sanya

La mayoría de los viajeros occidentales piensan que los hoteles Mandarin Oriental son un fenómeno urbano: entre los tres o cuatro mejores hoteles de lujo de las principales ciudades del mundo siempre se encuentra un Mandarin moderno e imponente. Sin embargo, en su primera incursión en la República Popular de China, el grupo se ha salido del guion. Este Mandarin Oriental en particular es un complejo hotelero de villas de escasa altura que ofrece el alojamiento y el servicio de primera típicos de los Mandarin en Sanya, una localidad costera de la isla de Hainan.

El complejo hotelero se enclava en un paraje sensacional: ocupa un terreno de más de 12 hectáreas junto a la playa, en la parte más meridional de Hainan; de hecho, está más cerca de Vietnam que, por ejemplo, de Macao. Los alojamientos salpican el paisaje, rodeados de palmeras: las habitaciones y suites se encuentran en edificios bajos con balcones, y las villas y los pabellones, en las construcciones de piedra de la playa y de la colina.

Los interiores tienen un sabor rústico muy distinto del estilo urbano característico de los hoteles del grupo Mandarin. Sin embargo, su pureza de líneas y sus comodidades son las que cabría esperar de un flamante hotel de lujo. Las actividades de tiempo libre son las propias de una isla tropical. Por ejemplo, da gusto perderse entre los pabellones de madera y la infinidad de piscinas del tranquilo e inmenso Spa Village. No es el clásico Mandarin Oriental, pero hasta a los ejecutivos más ocupados les vendrá bien relajarse un poco en Hainan.

Indicaciones para llegar al hotel:

El Mandarin Oriental Sanya se encuentra a aproximadamente 25 minutos en coche o en taxi del aeropuerto internacional de Sanya Phoenix.