Hotel Boutique Castillo Rojo

El Castillo Rojo es un lugar emblemático que quizás reconozcas si alguna vez ha visitado Santiago de Chile. No solo es un edificio llamativo, señorial y de color escarlata, también está localizado a una manzana de La Chascona, la que una vez fue la residencia urbana de Pablo Neruda en el hermoso barrio Bellavista, muy popular entre los turistas. Es el tipo de edificio frente al cual uno se detiene y piensa que lo debe buscar en el mapa de su guía de la ciudad, probablemente sin obtener datos satisfactorios. Pero eso fue hasta hace poco, antes de que la casa se convirtiera en el Hotel Boutique Castillo Rojo.

La moderna remodelación se hizo casi exactamente 90 años después de que el edificio, que data de 1923, fuera diseñado como hogar privado de una acaudalada familia; el Castillo Rojo luego fue la residencia de un artista. Mucho del encanto original se conserva; imagínate románticas chimeneas antiguas, rústicos paneles de madera, lámparas de los años 20 y una total ausencia de ascensores. Pero la renovación de 2013 trajo comodidades contemporáneas a sus 19 habitaciones, junto con un bar de vinos y un par de restaurantes. Tendrás que usar las escaleras para llegar a tu alojamiento temporal, algo que añade singularidad al ambiente, siempre y cuando el jet lag no te haya afectado demasiado. Las habitaciones estándar son evocadoras y con un tamaño contenido, con sábanas de algodón de 500 hilos y camas coronadas por almohadas personalizadas, además de otros detalles de época, como escritorios, techos abovedados, dibujos enmarcados, armarios de madera oscura y paredes con elegantes papeles pintados. Las suites ofrecen salas de estar separadas y todas las categorías de habitaciones incluyen desayuno.

Por la noche, podrás elegir entre Petanque, el restaurante tipo brasserie francesa, o Cabildo, un restaurante clásico chileno. También puedes sentarte en la terraza del Castillo Rojo, tomarte una copa de Carménère, producido localmente, y observar el mundo pasar por la plaza adyacente. La localización no podría ser mejor, con o sin Neruda: estarás a pocos pasos del funicular que llega hasta la cima del Cerro San Cristóbal, donde podrás disfrutar de magníficas vistas de la capital chilena y del espectacular paisaje andino que la rodea. ¡Bienvenido de vuelta a Santiago, Castillo Rojo! Nos alegra mucho tu retorno.