Bell Hotel Sandwich

Durante mucho tiempo, la pintoresca localidad inglesa de Sandwich no se caracterizó por su lujo, sino por su encanto singular, y lo mismo puede decirse del Bell Hotel. Sin embargo, el lujo es algo que se puede conseguir con una simple renovación, y el encanto no. Ahora que derrocha ambas cosas, el Bell está a la altura de las mejores hosterías de las afueras de pequeñas localidades de Inglaterra.


En muchos sentidos, la renovación fue más bien una restauración, durante la que se enmendaron algunas de las mejoras más discutibles del edificio; por ejemplo, se dejó al descubierto un suelo de parqué magnífico. En las habitaciones, en cambio, ha sido un gran paso adelante; se han dejado elegantes, suntuosas, modernas y tan encantadoras como siempre. Los colores son suaves, y los lujos, sobrios: la tecnología se reduce a una televisión discreta y una radio digital.


En el restaurante disfrutará de la gastronomía rural elaborada con ingredientes frescos que ofrecen las mejores hosterías británicas. El pueblo es pintoresco, y la playa y los campos de golf de Prince’s y de Royal St. George’s se encuentran a pocos minutos en coche. Todo esto sin mencionar al conde de triste fama.