Hotel AWA

El sur de Chile se está convirtiendo en un destino turístico al alza gracias en particular a la región de Los Lagos, algo muy comprensible. El lago Llanquihue, por ejemplo, es un paraje realmente espectacular y lo seguiría siendo aun cuando elimináramos el pico coronado de blanco del Osorno, el volcán que domina el horizonte. Un paraje así no necesitaba un hotel boutique de lujo con un estilo rompedor, pero, cómo son las cosas, tiene uno. Nos referimos al hotel AWA: cinco pisos de hormigón, vidrio, metal y madera que componen un sorprendente exponente del estilo moderno chileno, muy cálido y natural.

Hay que decir que el hotelero es arquitecto y diseñador, y que vivía en el lugar, algo que siempre ayuda. El resultado pone de manifiesto el cariño puesto en el trabajo y la atención con la que ha sido estudiado cada detalle, incluida la orientación en diagonal de las habitaciones y suites con el fin de garantizar privacidad, buenas vistas y una exposición óptima a la luz solar a sus huéspedes. Su pequeño tamaño, solo tiene 16 alojamientos, contribuye a su carácter intimista, si bien las zonas comunes suelen estar muy animadas y su personal siempre está encantado de poder ayudar.

Su restaurante propone una refinada cocina contemporánea en continua evolución elaborada principalmente con ingredientes de la zona, todo ello acompañado por una selección de vinos chilenos sabiamente escogidos. El spa por su parte, dotado de una piscina cubierta climatizada, es el lugar ideal para relajarse. Con todo, no tendrás excusa para quedarte en el hotel, ya que aquí el verdadero protagonista es el entorno: las excursiones propuestas te permitirán descubrir los parques nacionales de los alrededores a pie, a caballo, en bicicleta, en canoa, en balsa e incluso en hidroavión.